lunes, 25 de abril de 2011

DE ESTE Y OTROS MUNDOS (Ensayos sobre literatura fantástica) - C. S. Lewis

Éste magnífico libro empieza con un prefacio de Walter Hooper y esta frase, con la que me siento plenamente identificada: "No hay taza de té lo suficientemente grande ni libro lo bastante largo para saciarme" (C. S. Lewis).
A largo de los distintos ensayos recopilados en éste libro nos encontramos con preguntas como: ¿Qué buscamos en las fábulas? con las que el autor hipotiza distintas posibilidades: emoción, por ejemplo.
Escribir para niños. ¿Como escribe un adulto para niños?: Escribiendo lo que el adulto cree que gusta a los niños, escribir para un niño en particular o escribir un relato para niños por que es la mejor forma de decir lo que el autor pretende.
Sentencias como: Un relato infantil que sólo gusta a los niños es un mal relato infantil, los buenos perduran.
¿Por que creen los adultos que hay un tipo de literatura que es sólo para niños? ¿Que diferencia hay entre crecer y cambiar?  La literatura fantástica llena de personajes irreales, hadas, mundos imaginarios y magia, en un tiempo se dirigía principalmente adultos, posteriormente este tipo de libros se dejaron en el cuarto de los niños y ahora tienen una vez más un sitio de honor dentro de la literatura (Esta última opinión es mía viendo lo que tengo a mi alrededor.  Cuando C. S. Lewis escribió ese ensayo la literatura fantástica estaba muy mal considerada y parecía poco seria como lectura para adultos, por eso se arrinconaba en el cuarto de los pequeños, por suerte podemos crecer y cambiar).
C. S. Lewis era un gran admirador de Tolkien, al que consideraba un maestro dentro del género de la literatura fantástica y lo nombra numerosas veces en sus ensayos.
El autor destripa significados e interpretaciones de la literatura fantástica, y al mismo tiempo se pregunta porque es necesario buscar tantos significados ocultos, y aunque reconoce que cualquier autor puede querer dejar un mensaje más allá de lo escrito, también considera que en literatura fantástica sobre todo se persigue un sueño que ha permanecido inalterable a través de los años y que la literatura es la forma más facil de plasmarla.
Los ensayos nos sirven para conocer y comprender mejor de la mano de expertos en un tema determinado todo aquello que tantas veces ni siquiera se nos ocurre.  En éste en especial me ha gustado comprobar cual es la opinión que el autor tiene de sus propias obras y de las de otros colegas contemporaneos, su forma de vivir la literatura y la interpretación que conocidos y extraños hacen de estos relatos.
Su forma de escribir es cercana y directa, no se anda por las ramas, pero reflexiona el por qué de cada una de sus opiniones y las establece punto por punto dejando claro como ha llegado a dichas conclusiones.
Me ha ayudado a comprender muchos interrogantes y, en algunos casos aunque no de acuerdo totalmente con él, he podido entender su interpretación de los textos.  Me ha abierto nuevas posibilidades de éste tipo de literatura que hace tiempo que sigo y que sinceramente siempre he encontrado estimulante, emocionante y entretenida pero en la que nunca había buscado nada más.

Clive Staples Lewis, crítico, académico y novelista inglés, nació en Belfast (Irlanda). Estudió en escuelas privadas y completó su formación en la Universidad de Oxford. Fue tutor y miembro del consejo de Gobierno de Oxford entre 1925 y 1954. Posteriormente dio clases de literatura medieval inglesa en la Universidad de Cambridge. Su principal obra crítica es Alegoría del amor (1936), donde estudia las relaciones entre la literatura medieval y el amor cortesano. Esta obra consolidó su prestigio académico. Sin embargo, Lewis es más conocido por sus análisis de problemas morales y religiosos resultado de sus vivencias: se educó en el protestantismo del Ulster, se hizo agnóstico por la influencia pagana de la lectura de los clásicos y abrazó el catolicismo tras largas discusiones con su amigo Tolkien. Su trilogía Perelandra, que comenzó con El planeta silencioso (1938), resultó ser una fusión sin precedentes de ciencia ficción, fantasía y alegoría. Entre sus estudios sobre las creencias del cristianismo tradicional, basadas en parte en sus conferencias radiofónicas para la BBC durante la II Guerra Mundial, figuran Más allá de la personalidad (1940), Milagros (1947), y La cristiandad (1952). Una de sus obras más populares es Cartas del diablo a su sobrino (1942), en las que un diablo anciano instruye sardónicamente a su aprendiz en los métodos de la tentación moral. Lewis describió su propia conversión al cristianismo en Sorprendido por la alegría (1955) y también recreó el mito de Eros y Psique en Mientras no tengamos rostro (1955). Escribió asimismo una serie muy popular de libros infantiles titulada Crónicas de Narnia, que comenzó en 1950 con El león, la bruja y el armario, una obra alegórica y fantástica sobre la eterna lucha del bien y el mal bajo una concepción católica, en la que al final el creador del país de Narnia se inmola para salvar el mundo; aunque la obra rebosa optimismo y humor.

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