sábado, 18 de mayo de 2013

LOS LIBROS Y LA MESA

A parte de disfrutar con mis lecturas en cualquier momento del día y en cualquier lugar, incluso cuando tengo que hacer algunas tareas de la casa como vigilar que no se queme la comida.Hay momentos en que me preparo para leer con una cierta ceremonia.
Busco un sitio (que normalmente es el sillón del salón), silencio, tranquilidad y me dispongo a leer, casi siempre acompañada de algo de beber.
En verano soy mucho de consumir una botella de agua tras otra, pero normalmente y según las horas del día me gusta acompañar mis lecturas de té, vino tinto e incluso una cerveza.   Me he dado cuenta de que la elección de la bebida normalmente depende del tipo de lectura que tenga entre manos y que me ayuda de alguna manera a disfrutarla más.

No me puedo imaginar la lectura de una novela de época cuando puedo hacerlo de forma pausada sin un buen té al lado.  Preparo una bandeja pequeña de madera pintada en negro, pongo un mini mantel normalmente en tonos anaranjados o rojos sobre la bandeja y encima mi té, mi taza, mi cucharita, la servilleta y la miel (no me gusta nada el azúcar en el té, manías que tiene una).  No tiene tanta importancia el tipo de té, bebo negro, verde, blanco e incluso rooibo durante el día, aunque por la noche me suelo limitar a este último porque la teína no me dejaría dormir.

Si leo algún tipo de novela humorística o ligera suelo beber cerveza.  En Sevilla somos mucho de Cruzcampo, pero con la cantidad de marcas que hay ahora, no descarto probar otras y a veces compro alguna marca extraña para ocasiones como estas.  Esta bebida viene acompañada también de su bandeja, pero en este caso aunque no siempre con un plato de queso que sea fuerte.

En cambio si es una novela de intriga, una biografía o un ensayo tiendo mucho más al vino tinto, que parece una bebida mucho más adecuada para este tipo de lecturas.  En este caso me limito a poner el mini mantel directamente sobre la mesa.  No sabría decir porqué, pero creo que esas copas tan bonitas para el vino no deben ir en esas bandejas y si disfrutar de un cierto espacio a su alrededor.  Qué respire no solo el vino, sino también la copa.  En vinos hay tantos que no sabría cuales nombrar, además no soy una entendida solo una "disfrutadora" aunque me tenga que inventar la palabreja.

En resumen, que el mundo de los libros tiene en nuestras vidas una parte importante en cada una de nuestras actividades diarias, incluso en las más básicas como la mesa.

27 comentarios:

  1. Yo creo que todos tenemos un ritual para leer...aunque yo lo modifico constantemente...yo ayer me puse un zumo y una tabla con queso y cecina...vamos que aproveché a merendar jeje
    Un beso!

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  2. En invierno me suele acompañar una taza de té, es casi indispensable, pero si es de noche, mejor una taza de leche muy caliente con cacao. Cuando aprieta el calor, alguna infusión fresquita-fresquita como la de escaramujo. Son curiosos los rituales que nos acompañan en la lectura, pero forman parte de esos momentos de placer.

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    1. No he probado nunca la infusión de escaramujo. Los tés que he encontrado hasta ahora para tomar en verano fresquitos no me han gustado demasiado así que probaré el de escaramujo.
      Un saludo.

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  3. Parece que sabes maridar perfectamente las lecturas con sus correspondientes bebidas! Yo en ese aspecto no coincido, porque no suelo beber nada en particular cuando leo, pero disfruto mucho más de un libro si lo acompaño de trocitos de chocolate blanco! Cosas que tiene una... 1beso!

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  4. Como no bebo alcohol, lo mío se reduce a té, café a veces, y agua o refrescos. Y el género no influye en mi elección, sino otros condicionantes.
    Besos,

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  5. Buena manera de combinar géneros con bebidas. No suelo yo acompañar los libros con nada... Bueno, a veces con mis uñas, pero es una manía que estoy logrando quitarme...
    Besotes!!!

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  6. lo de la lectura y las bebidas no sabría explicarte, si es verdad que leo en cualquier lugar, en cualquier momento y lo he llegado a hacer hasta planchando, pero el resultado me gustó tan poco que no he vuelto a repetir. Cuando puedo hacer un poco de preparativo, pues si es despues de comer que me gusta sentarme a leer, lo acompaño con un cortado de leche de soja, o una mazanilla tocadita de anis y hielo en verano. Si es a media tarde pues aprovecho para tomarme algún zumo, algún batido de soja o bien horchata bien fresquita si es verano. Si logro sentarme a partir de las siete de la tarde, prefiero una coca cola, o un martini pero nunca me he dado cuenta si tiene que ver con los géneros que leo, o con las apetencias de cada momento

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  7. Pues a mí me encanta leer tumbada y, como es normal, no bebo ni como nada porque con lo patosa que soy me ahogaría.

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  8. muy curioso este post! :)
    en mi también suele aplicarse lo del té y las lecturas de época.

    acabo de descubrir tu rincón, me quedo por aquí :)

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  9. Me gustan muchísimo estas curiosidades Mariuca. Es toda una ceremonia. a mí también me gusta estar sentado a una mesa, con agua o té, caliente en invierno o frío en verano... O limonada con hierbabuena. Lo de la cerveza y el vino no lo he probado aunque sí bebo una copa para relajarme cuando llego a casa a veces. No me gusta leer en la cama ni en el sofá. En verano leo en una silla en el patio y a veces veo cómo se hace de día. un beso.

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  10. Bueno pues yo no me preparo tanto aunque me gustaría porque me parece que se puede disfrutar mejor de la lectura. Lo único que tengo en cuenta es buscar el lugar con la mejor iluminación natural (cuando hay luz natural), por lo demás cojo el libro me aislo mentalmente y a leer.
    Un saludo

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  11. Qué ceremoniosa Mariuca :) debo decir que a mi me gusta sentarme con un té. No me gusta nada poner un vaso directamente en una mesa (tiene que haber mantelito, posavasos, servilleta o algo). Es una manía absurda, pero es la mía. Leo en el sofá. El café me pone muy nerviosa durante horas! Me sienta fatal para dormir pero genial para leer y hacer cosas, a veces recurro con premeditación y otras sufro la consecuencia de haberlo tomado. La teína no me produce efectos, no sé si es por habitación.
    En la cama alguna vez cojo algún ilustrado, de esos para soñar, y si es un libro son unas cuantas líneas a las que llego. Nunca he leído con cerveza.. creo... sí con vino o cocacola.
    Muy curioso compartir estos acompañamientos. Un beso!

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  12. Me encanta todo el ritual que describes para una buena lectura. Yo normalmente lo acompaño con alguna infusión por la noche, o con una Coca si es durante el día, eso cuándo tengo tiempo para sentarme a leer tranquilamente!, y como no, aunque mal esté decirlo (y más hacerlo) mi paquete de Lucky no puede faltar.
    Besos!!

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  13. Yo la verdad es que no tengo un ritual tan específico; de hecho, cuando leo me quedo tan absorta que a veces no bebo nada de nada :)))
    Eso sí, cuando tengo tiempo (casi nunca) y me da por hacer algún dulce, intento que me acompañe con un tazón de cola cao y la lectura de turno jiji.

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  14. Muchas gracias por la publicidad que haces de mi reto, ya estás apuntada.
    Me ha parecido una entrada muy curiosa, la verdad es que yo no acostumbro a beber mientras leo.

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  15. Leo en el sofá y en la cama, sin ninguna bebida especial: agua o coca cola, aunque curiosamente en mi vida habitual tomo vino, té etc..., pero no suelen coincidir con la lectura. El vino se me sube con una facilidad pasmosa, incluso el lambrusco...jeje.

    Un besote!

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  16. Me gustan mucho tus rituales! a mí me encanta leer cenando, dicen que es malísimo pero yo lo disfruto mucho. Es un momento genial!

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    1. Mis comidas en solitario también los suelo hacer leyendo y por mucho que digan nunca me ha sentado mal. Al revés como con más calma.
      Un saludo.

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  17. Me encanta conocer los rituales de otros lectores. Me ha parecido encantador el tuyo y parece que combinas perfectamente las distintas bebidas con según qué lecturas. A mí me gustan mucho las mañanas para leer, sobre todo los domingos temprano, mientras los demás duermen yo desayuno con un libro en las manos. El silencio en mi pueblo es tan reconfortante en este día. El resto de la semana leo a Edward Gorey, como te dije, por las mañanas, pero no tomo nada, pues estoy con el diccionario de inglés, y luego ya por la noche. La mayoría de mis lecturas las suelo acompañar con té, que me gusta tomar con leche y casi siempre en un sofá muy viejito que tengo, pero muy confortable y especial para mí. Son tan bellos los rituales de lectura. Qué afortunados somos los que amamos los libros y el encanto que confieren a todos los actos relacionados con ellos.

    Gracias de nuevo por una entrada deliciosa! Un abrazo!

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  18. Qué buen post... Yo también suelo tener algo al lado cuando leo tranquila en casa. Eso sí, en mi caso lo que bebo no depende tanto de la lectura como del lugar. En la cama, té o café con leche; en el salón, cervecita, y en la biblioteca, vino. Me acabo de dar cuenta ahora, leyendo tu entrada, porque no había pensado en ello.

    Un esote

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  19. me ha dado envidia leerte, yo nunca leo con esa preparación (¡hasta el mantelito!) con trabajos me dejo caer en una silla y hasta ahí. Si entro a la cocina a hacerme un café, leo esperando que hierva el agua, y dejo el libro para prepararme el café y si acaso me vuelvo a sentar pero sin esas coqueterías que tienes tú contigo y me has hecho pensar que ¡me las merezco! de ahora en adelante, voy a prepararme el lugar para tener esos momentos de lectura tan lindos.
    Un beso,
    Ale.

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  20. Yo también soy de rituales, suelo leer de noche, cuando más tranquila esta mi casa y las sensaciones están a flor de piel.
    Me gusta lo que he visto y me quedo por aquí.
    Un saludo.

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  21. Que fantásticos rituales Mariuca!!
    A mi también me gustá leer con algo que beber a mano. Una buena taza de algo calentito es perfecta para acompañar las lecturas de invierno. Al leerte me ha acordado de uno de los rituales de lectura que tenía con mis compañeros de residencia universitaria. Algunas noches (sobre todo cuando hacía mal tiempo) quedábamos en la habitación de alguién del grupo y nos llevábamos bajo el brazo lo que cada uno estaba leyendo. Leer pasajes que nos habían llamado la atención o cautivado siempre sacaba interesantes temas de conversación. En esos momentos rociábamos las veladas con vino (no muy bueno) pero perfecto para sentirnos tan bohemios como nos gustaba imaginar :)
    Un beso!

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    1. Me encanta ese ritual que tenías con tus compañeros de residencia. Es bonito compartir lecturas ¿Verdad?
      Un saludo.

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  22. Si sabes disfrutar de un libro con el ambiente perfecto para cada ocasión... eres afortunada. Ese rato de lectura es una delicia, si lo haces tuyo :) Bss

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  23. Yo soy capaz de leer en cualquier sitio y así lo hago normalmente, pero ese ritual de apagar todos los ruidos en la casa, sentarte en el sillón de las buenas lecturas y ponerte un buen te, no tiene precio. Estupenda entrada.
    Un abrazo
    Teresa

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