miércoles, 26 de junio de 2013

CARTAS DE UN SEXAGENARIO VOLUPTUOSO de MIGUEL DELIBES


Eugenio un periodista recién jubilado y una viuda de buen ver empiezan a cartearse con intenciones matrimoniales desde que el primero  encuentra una referencia con el nº 921 en La Correspondencia Sentimental, que dice así: " Señora viuda, de Sevilla, cincuenta y seis años, aire juvenil, buena salud....." , cuando se encuentra en la antesala de su médico.

Durante toda la novela solo vamos a leer las cartas que escribe Eulogio y que nos van dejando clara no solo sus intenciones sino su total convencimiento de estar en posesión de la verdad y de poseer un criterio superior con respecto a Rocío.
Deja claro que lo importante en una mujer es una "carne de calidad" y que en el hombre lo que importa es lo que tiene en la cabeza, lo demás es secundario.  Cuando curiosamente el susodicho es bajito y gordo y nada atractivo, según el mismo confiesa.
Hace un retrato de su vida, de lo que le gusta y lo que no le gusta y empieza a dibujarnos y a indicar a la destinataria lo que espera de su futura compañera y esposa.
Por parte de Rocío, conoceremos su situación familiar, el cariño especial que le tiene a uno de sus hijos y algo de su persona: un carácter fuerte y sin miedo a discutir, seguramente por que no busca desesperadamente marido.
En cada carta veremos como van ganando en intimidad pasando del usted al tú y del señora al amor mío, en pocos meses.
Lo bueno del personaje de Eugenio es que se presenta sin maquillajes, es un hombre que se quiere, se gusta como es y encuentra que siempre tiene razón.  Lo malo es que resulta tan pedante e insoportable con sus pretensiones y su forma de expresarse, que ni en sus peores momentos se puede sentir ningún tipo de simpatía por él.
Libro bien escrito, quien lo duda; en el que teniendo en cuenta lo insufrible que me ha resultado el protagonista, quiero ver que Delibes quería denunciar ese rasero desigual para las dos partes de una pareja hasta el punto de convertir el cortejo en una ridiculez y las aspiraciones del miembro masculino de esta ecuación que al final no se resolvió en insultantes.
En un gran punto de justicia poética, quizás el lector se pueda sentir al menos vengado al conocer el final de la historia.

Esta es mi segunda reseña del Desafío Delibes que nos planteó Inés de La palabra pronunciada y Tatty de El universo de los libros, para cumplir este año.



Miguel Delibes Setién (Valladolid, 17 de octubre de 1920, 12 de marzo de 2010). Novelista español. Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio; periodista y, durante años, director del diario El Norte de Castilla.
Su sostenida labor como novelista se inicia dentro de una concepción tradicional con La sombra del ciprés es alargada, que obtiene el Premio Nadal en 1948.  Publica posteriormente Aún es de día(1949), El camino (1950), Mi idolatrado hijo Sisí (1953), La hoja roja (1959) y Las ratas (1962), entre otras obras. En 1966 publica Cinco horas con Mario y en 1975 Las guerras de nuestros antepasados; ambas son adaptadas al teatro en 1979 y 1990, respectivamente. Los santos inocentes ve la luz en 1981 (y es posteriormente llevada al cine por Mario Camus); más adelante publica Señora de rojo sobre fondo gris (1991) y Coto de caza (1992), entre otras.
Su producción revela una clara fidelidad a su entorno, a Valladolid y al campo castellano, y entraña la observación directa de tipos y situaciones desde la óptica de un católico liberal. La visión crítica -que aumenta progresivamente a medida que avanza su carrera- alude sobre todo a los excesos y violencias de la vida urbana. 
Entre los motivos de su obra destaca la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la rememoración de la infancia (por ejemplo en El príncipe destronado, de 1973) y la representación de los hábitos y el habla propia del mundo rural, muchos de cuyos términos y expresiones recupera para la literatura.
Delibes es también autor de los cuentos de La mortaja (1970), de la novela corta El tesoro (1985) y de textos autobiográficos como Un año de mi vida (1972). En 1998 publica El hereje, una de sus obras más importantes de los últimos tiempos.
Considerado uno de los principales referentes de la literatura en lengua española, obtiene a lo largo de su carrera las más destacadas distinciones del ámbito literario: el Premio Nadal (1948), el Premio de la Crítica (1953), el Príncipe de Asturias (1982), el Premio Nacional de las Letras Españolas (1991) y el Premio Miguel de Cervantes (1993), entre otros.

11 comentarios:

  1. Es un autor con el que no conecto.

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  2. Pues es de lectura obligada este autor en los institutos españoles pero yo como no estaba lo tuve que leer por mi cuenta... y leí unos cuantos, este no, pero es un autor que me gusta mucho así que me lo apunto. Un beso Mariuca :)

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  3. Ay a ver si me pongo con este autor que a mi madre le encanta. Tengo El camino en la mesilla...a ver si me da por leerlo que encima es breve.
    Un beso!

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  4. Miguel Delibes es un ESCRITOR, así con mayúsculas. Indispensable. Y da gusto encontrarselo entre reseña y reseña ;)

    Un saludo

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  5. Sólo he leído un libro de él y lo disfruté, así que anoto este (aunque con mis pendientes, no se para cuándo)
    un beso,
    Ale.

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  6. Leí a Delibes hace años en el instituto, y la verdad que ahora mismo no me apetece mucho volver a ponerme con él.
    Besos!!

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  7. Pese a gustarme la reseña, sno tengo perdón con este autor, me quiero poner ya, y para ello tengo seleccionado algunos títulos que me llaman más. Un besote!

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  8. Me han recomendado este autor desde hace muchos años y sí, tengo El hereje esperando en casa pero todavía no le ha tocado turno, ya veremos, el pobre yo creo que ya me mira mal desde la estantería jejeje. BEsos.

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  9. Y yo sin leer aún a Delibes por no sé qué tipo de manía - miedo a que no me va a gustar! Tendré que ir cambiando el chip. 1beso!

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  10. Yo con este libro me reí muchísimo, y mi padre mucho más.

    Me alegra ver que estás al día con el Desafío Delibes, muchas gracias guapa.

    Un besazo

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  11. Pues yo no lo he leído peor me encantará, tengo una filia con lo epistolar y deudas pendientes con Delibes (que gracia que ahora mismo te lo haya mencionado en la otra entrada). Besos

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