Estupenda recopilación en la que los enamorados de los vampiros podemos disfrutar de dieciséis relatos que fueron escritos entre 1836 y 1979.
¿Qué tiene en común todos estos relatos? Las mujeres, lo sobrenatural y la visión de estas historias fantásticas por parte de varias generaciones de escritoras y escritores.
Una generación que al parecer sentía ¿Miedo? ¿Odio? ¿Inferioridad? y convertían a las mujeres en seres sobrenaturales, de una belleza deslumbrante, lánguidas y delicadas (quizás en un intento de convertirlas en manejables o débiles), pero seductoras hasta el punto de hacerles perder la cabeza sin remedio. Una forma estupenda de culparlas de todos los males sin tener ellos (los hombres) ni la más mínima responsabilidad.
Lo curioso de esto, es que parte de los autores de estos relatos son mujeres y en el caso de ellas, esa animadversión hacia las de su mismo género debe tener otras razones... quizás lo que les han enseñado desde la cuna o quizás en su caso eran las ganas de sentir poder aunque sólo fuera a través de sus escritos.
Las fantasías más radicales explicadas gracias a lo desconocido y justificadas hasta donde hiciera falta.
La verdad es que todas las vampiras que aparecen en los primeros relatos son bellísimas, muy jóvenes, magnéticas y sobre todo asesinas despiadadas que aunque en sus inicios fueron víctimas forzosas, ahora disfrutan de su estado de inmortalidad y poder. ¿Os dice esto algo?
La figura de la mujer va cambiando un poco a medida que van cambiado los años y el siglo en el que escribe su autor e incluso algunos parecen sentir una cierta pena por estos seres "inocentes" llevados a esa situación amoral.
En cualquier caso si la vampira en cuestión es inocente ni os cuento cuán inocente es el pobre hombre que cae presa de sus redes malignas.
Quizás las que más me han gustado son las últimas, aunque la antología en sí vale la pena sobre todo para ver la evolución del género de fantasía dedicada a los vampiros.
Entre las últimas me han gustado especialmente dos:
Sólo sale de noche... de William Tenn en que se ve el espíritu de la ciencia y el protagonista principal no sólo busca, sino que encuentra una explicación lógica al mal del vampirismo y consigue ponerle remedio con un estupendo colorín colorado que puede resultar incluso un poco humorístico.
El segundo relato que más me ha gustado de esta antología ha sido: Roja como la sangre de Tanith Lee. Un estupendo guiño a la historia de Blancanieves aunque bastante cambiado escrito por una autora que ha jugado con la figura de la inocencia y la maldad de una forma muy inteligente, pero eso sí dando un final que puede ser satisfactorio para todos.
Si queréis leer algo más sobre vampiros que no se centre sólo ens vampiros llenos de amor y belleza, simplemente os gusta el género o queréis saber algo más este es un buen libro.
No soy muy aficionada a los libros de relatos ni a la temática de vampiros así que en esta ocasión dejaré pasar tu recomendación
ResponderEliminarbesos
LO que pase, Mariuca, es que los vampiros y yo no nos llevamos. Lo voy a dejar pasar. Gracias por la reseña de todos modos!
ResponderEliminarBesines,