Cuantos escritores han comenzado sus andadura desde una prisión y cuantos por escribir han acabado en ese mismo sitio. En una ocasión escribí un post sobre la censura en la literatura; como algunas obras no llegaban a publicarse debido a que los que tienen el poder de publicar lo evitan. En este caso este post va de todos aquellos escritores que terminan en la carcel por pasar al papel sus pensamientos y por querer defenderlos.Han surgido una serie de asociaciones internacionales que pretenden denunciar la situación en que se encuentran algunos autores que han sido encarcelados con argumentos falsos para impedirles la libre expresión. Por desgracia y como ya nos podemos imaginar, este tipo situaciones se dan en países cuyo sistemas políticos dictatoriales, no permiten el más mínimo desacuerdo con los ideales políticos impuestos.
Los números que se barajan son terribles, según un informe publicado en la Feria de Frankfurt en 2008, en el año 2007: 18 autores fueron aseinados, presumiblemente asesinados 37, desaparecidos 18, encarcelados 217, procesados 155, detenidos 109, amenazados de muerte 231, maltratados 104 y secuestrados 4. Gracias a alguna de estas asociaciones que luchan por sus derechos, muchos consiguieron ser puestos en libertad, pero muchos otras aún esperan que se haga justicia.
La fuerza que tiene la palabra escrita hace temblar a todo tipo de personas, unos tienen la posibilidad de censurar todo aquello que no se quiere que se sepa y limitan la libertad de expresión de los escritores y otros terminan con la vida de los mismos cuando hacen uso de ese poder para encerrarlos o callarlos para siempre. Por suerte hay quienes siguen luchando para que se escuche su voz y para que ésta llegue a todas las personas.
Vivimos en un mundo que a veces creemos que es el mejor. Nos encontramos seguros dentro de nuestra parcela y nuestros problemas aunque nos parecen inmensos no lo son en comparación con lo que en otros paises y/o otras personas tienen que sufrir. La pérdida de la libertad es una de ellas.
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.” (Art. 19, Declaración Universal de Derechos Humanos)
ResponderEliminarSegún la Asociación Internacional de Escritores hasta junio de 2009 había en el mundo más de 600 autores encarcelados en más 40 países. China va en cabeza con 44 literatos que se enfrentan a penas de entre tres y veinte años. En segunda posición está Cuba, donde esta práctica se ha convertido en toda una tradición, seguida de Turquía, donde cualquier autor que critique a la nación, su gobierno o sus fuerzas armadas puede ser condenado hasta a tres años de cárcel.
En todos estos casos los intelectuales han sido perseguidos, acosados, torturados, encarcelados e incluso asesinados, por el simple hecho de opinar, de levantar la voz, de pronunciar palabras que no quieren ser escuchadas por grupos de control y estratos de poder que se niegan a dejarnos ejercer nuestra libertad de expresión. Porque esta libertad de expresión les da miedo, porque saben que la palabra escrita tiene el poder inconmensurable de hacer razonar a las gentes, de hacerles cuestionarse todo lo que no entienden y opinar sobre ello, comprender y a aprender, en una palabra, pensar libremente.
Yo, desde mi privilegiada situación de libre acceso a la cultura y a la información, no me puedo imaginar lo que significa verse privado de las libertades más esenciales, pero reivindico el derecho que tienen las palabras de ser dichas y escuchadas y me adhiero a la causa de esos pequeños héroes cotidianos que con sus humildes palabras luchan y arriesgan sus vidas para intentar poner fin a cualquier tipo de abuso e injusticia.
Por desgracia sigo encontrando noticias como éstas que nos recuerdan que no existe la libertad de expresión:
ResponderEliminarTres escritores tibetanos han sido condenados a penas de tres a cuatro años de prisión por escribir artículos "separatistas" en una revista, denunció hoy en un comunicado la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Los condenados son Kalsang Jinpa, Jangtse Donkho y Buddha, y recibieron la sentencia en un tribunal de la prefectura de Aba, en la provincia central de Sichuan, seis meses después de ser detenidos, añadió la información.
RSF condenó la sentencia, asegurando que el juicio no había ofrecido las garantías necesarias a los acusados, y pidió al Gobierno chino la liberación de los tres tibetanos, que escribieron artículos en la publicación "Shar Dung-Ri" ("La Colina Oriental de la Caracola").
En las vistas judiciales, los acusados no contaron con traductores, y el día de la sentencia ni ellos ni sus abogados pudieron hablar, denunció RSF.
Según la organización de defensa de la libertad de expresión, tras las revueltas tibetanas de 2008 ha habido una campaña policial contra intelectuales de la región, en la que han sido detenidos una quincena de escritores y periodistas