
Género romántico y de fantasía, con viaje en el tiempo incluido, parecía interesante.
Hacía tiempo que quería participar en otra lectura conjunta y una en la que salía el viaje en el tiempo me parecía de lo más apropiado. No soy mucho de novela romántica pero ese pequeño detalle lo dejé atrás y me animé a participar.
Y aquí tenéis mi reseña.
Kit MacKlenna acaba de perder a sus padres en un accidente de coche.
Cuando tenía diez años su padre le enseñó un compartimento secreto en un escritorio y le hizo prometer que no lo abriría hasta convertirse en dueña de la granja MacKlenna.
Llegado el momento y descubierto lo que se esconde en su interior llama a Elliott, el mejor amigo de su padre y su padrino y comparte con él su secreto: un diario y una carta de su padre en la que le cuenta que la encontró en la puerta de entrada dentro de un moisés cuando era un bebé.
Solo llevaba un chal y un retrato ambos con el monograma M además de un broche con un rubí.
El broche de rubí cogido a sus ropas y con una inscripción en celta que según su propio padre pudo comprobar, una vez leída, lo trasladó a 1852.
Los intentos por descubrir los orígenes de Kit llevaron a su padre Sean MacKlenna durante más de veinte años a investigar sin conseguir resultados y ahora Kit no sabe que hacer.
Descubrir que no es hija de sus padres y que su origen puede encontrarse en el siglo XIX la colocan en una tesitura difícil de solventar y parece que la única forma de conseguirlo es viajar a su vez a 1852.
Aquí empieza una aventura que nos lleva de 2012 a 1852, de Kentucky a Missouri y del siglo XXI al XIX.
La trama ya está servida.
El libro es principalmente una historia de amor en la que éste triunfa a pesar de las múltiples dificultades. El viaje en el tiempo no es más que una excusa, necesaria para la historia pero que no llega a tener la importancia que yo le suponía en un principio.
El carácter e importancia de los personajes queda bien establecido desde un principio y vemos el papel que cada uno va a representar en la historia.
Lo bueno: una historia bien fundada y desarrollada. Un viaje en una caravana que viaja de Missouri a Oregón nos da la parte de aventura necesaria para el desarrollo de una historia en la que los personajes deben demostrar su fortaleza y buenos sentimientos desde un principio.
Un hombre más que atractivo, inteligente y de mente abierta y una mujer fuerte, bella y fuera de lo normal (educada en el s. XXI) son el componente ideal para que la atracción sexual y el amor después, florezcan sin freno.
Lo malo: los románticos no tienen que hacer mucho caso a los comentarios que dejo aquí. Me molestan mucho las historias en que las mujeres deben ser rescatadas de su inconsciencia y en las que siempre y por sistema son ellas lo dejan todo para seguirlos. Me cuesta trabajo creer que el olfato de una mujer del siglo XXI pudiera soportar los olores corporales de los hombres del siglo XIX que están viajando en carretas a lo largo de miles de kilómetros.
Lo mejor: la solución al origen de Kit está resuelto de forma muy original y creíble y consigue colocar todo en su sitio sin mal para nadie.
Conclusión: es una historia entretenida, imaginativa y sobre todo dirigida a amantes de la literatura romántica dispuestos a soñar. Una buena lectura veraniega.
como asistente en un bufete de abogados en el centro de Kentucky, y participó activamente en la vida de su comunidad.
Hasta que sus hijas no se fueron de casa no se sentó a escribir a tiempo completo.