sábado, 16 de febrero de 2013

LO QUE DIFERENCIA A LA NOVELA JUVENIL DE LA DE ADULTOS

¿Quién y por qué, decide que una novela es juvenil y no para adultos?
He escuchado y leído todo tipo de opiniones.
Si los protagonistas son jóvenes o niños, la historia está dirigido a ellos. Un poco absurdo ¿no? 
¿Si el protagonista de una historia es un joven o un niño ya no despierta el interés de un adulto? Quizás, ¿Porque no nos sentimos identificados? o ¿Porque trata de un mundo que ya dejamos atrás?
Yo no me siento nada identificada con una asesina, pero leo libros donde se producen asesinatos y desde luego tampoco me veo en el papel de un detective de mediana edad que basa toda su vida en la persecución del crimen, pero me gusta mucho el personaje de Wallander.
No creo que nadie piense que El diario de Anna Frank sea para niños o jóvenes aunque puedan también leerlo, y sin embargo la protagonista es casi una niña.
También he leído que la novela de fantasía en que hay muertes, guerras y/o torturas es para adultos y cuando se desarrolla una historia de amor y hay magia entonces es para jóvenes.  
Al parece los desastres son solo para mayores de edad y el amor para menores. Lo feo y desagradable para adultos y lo bonito y mágico para jóvenes.  Si fuera de verdad así sería verdaderamente penoso.
Si alguien ha leído el cuento original de Caperucita roja, que según parece desde sus inicios estaba dirigido a niños, estoy segura de que esto no lo tendrían tan claro. 
La protagonista desde luego es una niña, pero no hay amor y la violencia del cazador más que la del lobo es bastante escalofriante.  Por algo habremos suavizado la historia.
Algunas de mis lecturas, que considero bastante buenas son del género "juvenil", aunque normalmente se que van dirigidos a este público más por las portadas que por el interior del libro.
¿Sólo el público juvenil está dispuesto a soñar y quiere fantasía, historias con finales felices y mundos futurístas? ¿Los adultos solo buscamos realidad, pasado y pruebas en nuestras lecturas?
En la novela de adulto también hay fantasía y  amor, y en la novela juvenil también podemos encontrarnos con el desencanto de la realidad.  
Parece que no hay tantas diferencias y sin embargo encasillar los libros en uno y otro sector es algo que vemos todos los días, y yo me sigo preguntando que diferencia encuentran los que deciden colocar un libro en la sección juvenil de las librerías y bibliotecas en vez de en la de adultos. 
Ante la duda a lo mejor la solución sería colocar los libros en ambas estanterías y que el lector decidiera sin sentirse limitado por el lugar que ocupan los libros.

16 comentarios:

  1. Tienes razón en lo que dices pero yo creo que sí hay marcada difirencia, lo que no quiere decir que ambos grupos no puedan disfrutar con un libro que le guste sin estar orientados hacia ellos. Te pongo el caso de Crepúsculo que yo si creo que está orientado a público juvenil y que yo como adulta me divertí con su lectura.

    ResponderEliminar
  2. Toda la razón que tienes, odio a la gente que etiqueta. Supongo que dices bien cuando dices que quizá no nos sentimos representados con adolescentes en los libros, pero vamos que la literatura "para adultos" está llena de adolescentes como protagonistas así que...

    Una vez leí que el léxico que utilizan es más sencillo, los capítulos más cortos para que no se cansen, meten palabras de la jerga juvenil, y temas más cercanos, pero vamos...

    Como profe de lengua, suscribo tus últimas líneas, que lean lo que quieran.

    Un besazo y feliz finde

    ResponderEliminar
  3. Yo soy más positiva y creo que cuando una editorial cataloga un libro como juvenil, se hace pensando en el lector joven, para indicarle de algún modo, las lecturas que pueden estar más próximas a su forma de ver la vida: más fantasiosa, más romántica y menos realista de la que lo vemos los adultos. Esto no quiere decir que nosotros no seamos capaces igualmente de disfrutar con esas lecturas. Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Me gusta mucho la novela juvenil e infantil, siempre ando a la caza de libros de este ¿género? de calidad y me sorprende la cantidad de obras geniales y llenas de imaginación que corren por estas estanterías. Sin embargo, creo que es importante separar los géneros para poner al lector sobre aviso, después dependerá de su criterio. Me gusta pensar que la línea que separa la novela adulta de la juvenil/infantil es la cantidad de derroche de imaginación que se le exige al lector en cada lectura. Besos.

    ResponderEliminar
  5. Bueno Mariuca, me ha encantado leer este artículo de opinión en toda regla. Yo creo que consideramos, acertados o no, la novela que sigue unas pautas dirigidas a esa franja de población como novela juvenil e incluso va por modas. A veces es difícil acotarlo, estoy muy de acuerdo aunque a veces está claro: Vampiros que van al instituto, adolescentes maquiavélicos que rivalizan por el primer gran amor... son fórmulas claras pero es cierto que a veces la frontera es borrosa. Justo citas El diario de Anna Frank, casualmente casi todos o al menos los que yo conozco, lo hemos leído en la adolescencia pero no es novela juvenil, el Principito ¿es novela infantil? Tiene dos lecturas, una infantil y una adulta... es complicado el tema. Yo hace tiempo decidí dejarme llevar y no encasillar géneros, decidí pensar que hay gran literatura en todos los géneros. Un beso :)

    ResponderEliminar
  6. Unas reflexiones muy interesantes.
    Estoy completamente de acuerdo contigo, aunque tengo que admitir que no soy muy amiga de la literatura juvenil, me he centrado en otro tipo de lecturas.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  7. Es difícil marcar la franja claramente. Lo que si es verdad es que a veces temo que no se interprete bien lo que comento sobre la empatía con los personajes. Eso que comentas sobre que no eres asesina o no te gustan los asesionos peros lees novelas donde pueden ser protagonistas. A veces temo que por decir que no empetizo con los personajes se interprete que me parece una mala historia. Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda y no era ese el debate, jeje. Un besote!

    ResponderEliminar
  8. Me he llevado muy gratas sorpresas en la exploración de alguna novela de corte más juvenil, pero en eso, como en todo, hay mucha variabilidad. Este mismo debate lo he tenido hace poco hablando de novelas y relatos. Aún me cuesta entender a la gente que se empecina en una cosa sin querer salir de paseo. Besos

    ResponderEliminar
  9. A mí me gustan mucho algunos libros que están catalogados como juveniles, así que no desdeño su lectura. Sí me parece apropiado que se ponga al lector en antecedentes como dicen más arriba porque hay quien sí tiene bastantes prejuicios.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. No puedo estar más de acuerdo contigo. Yo leo tanto novelas catalogadas como juvenil como para adultos y es un verdadero placer.Gracias por tus reflexiones :)

    ResponderEliminar
  11. Yo creo que si sabes hacer ecuaciones de tercer grado es tontería pasarse el día haciendo sumas y restas. Pues algo parecido sucede aquí. La lectura debe suponer cierto reto o al menos debe adecuarse a la madurez del lector/a. Es tan solo mi humilde opinión claro. Cada un@ leerá lo que más le apetezca en cada momento...
    Besos,

    ResponderEliminar
  12. Creo que habría debate para rato y no se llegaría a una conclusión definitiva. Hay novelas que las califican de juveniles pero bien las puede leer un adulto o novelas que se supone para adultos pero también pueden ser leídas por jóvenes. Creo que eso depende de la madurez de la persona. El sábado estuve en la presentación de Assur, en Santiago de Compostela, y una de las preguntas que le hicieron al autor fue a partir de qué edad podría leerse la novela. El autor comentó que él creía que perfectamente a partir de los doce años. Otra cosa sería ya las novelas que se escriben pensando en los niños.
    La mayoría de los cuentos que hoy día se reconocen que son para niños empezaron escribiéndose para el público adulto. Caso es el que comentas, Caperucita, y otros muchos. Para darle un toque más infantil se cambiaron algunas pautas de los mismos.Saludos.

    ResponderEliminar
  13. ¡Muy buena reflexión! Yo creo que cada uno debe leer lo que la apetezca, no importa como lo hayan encasillado, sino lo que disfrutamos con ello ^^

    Muak

    ResponderEliminar
  14. Creo que la clasificación como juvenil es una referencia a la hora de elegir un libro, la hacen las editoriales para simplificar las ventas, hay colecciones y escritores especializados, y no está mal, como dice un comentario, la escritura es más simple, los capítulos más cortos, los personajes más cercanos, etc. La saga Crepúsculo, los Harry Potter, el autor Jordi Fabra, son un buen ejemplo. Lo malo es cuando confunden la literatura fantástica con la literatura juvenil. Me parece que toda la literatura fantástica no es apta para jóvenes, en la biblioteca pública Infanta Elena están catalogados como juvenil, con su etiqueta roja para más de doce años, los libros de Juego de Tronos y que me digan a mi si es una lectura conveniente para unas personas que no tienen muy claro lo bueno y lo malo, traiciones, torturas, descripciones de sexo duro no aptas para gente en formación. Aquí han metido la pata. En ésto soy antigua, a los niños y a los jóvenes hay que protegerlos de lo más crudo de la condición humana, si estamos pendientes de que no sufran físicamente también deberíamos evitarles el daño espiritual, y me refiero a cosas que no puedan digerir bien porque no tienen todavía las herramientas para ello. Y el Diario de Ana Frank sí lo recomendaría como lectura a personas jóvenes, les interesa saber lo que pasó y explicárselo bien, puede que en un futuro ellos tengan el poder para que no vuelva a pasar.

    ResponderEliminar
  15. El cuento de Caperucita Roja, una de sus primeras versiones, estaba destinada a las señoritas cortesanas que se dejaban engañar por ciertos lobos dulzones, tenía una carga sexual y altas dosis de violencia. Posteriormente, la carga sexual se eliminó pero se siguió manteniendo la violencia pues era la manera de asustar a los niños, de avisarles de los males del mundo. Finalmente, tal y como la conocemos, se dulficicó en todas sus versiones.

    Gracias por la entrada. Un besito

    ResponderEliminar
  16. No leí ningún comentario anterior, por las dudas si repito. Me parece que cuando se clasifica una lectura juvenil y una lectura adulta tiene que ver no solo el contenido (amor, guerra, et.) sino más bien como es enfocado. A mi me paso, cuando sos adolesentes tendés a mirar el mundo a través, casi absolutamente, basandote en tus sentimientos, luego de superar esta etapa, que no ocurre de un día para otro, te vas dando cuenta y empezas a valorar otras cosas que antes no hacías y empezas a ser concientes de como funcionana el mundo y a veces te das cuenta que no es tan bello como te lo describen, ni siquiera el amor es tan bello como lo ves en las historias juveniles, todo se vuelve más complejo.
    Cuando veemos las novelas adolescentes sonde su personaje principal es un adolescente, está hecho a propósito, agiuen pone el ejemplo de crepúsculo que es un claro caso de sentimientos y penas que sobrevienen en la adolescencia, por eso el personaje principal tiene que ser una adolescente para que los adolescentes no se sientan tan solos y no sean a los úncos que les pasa eso.
    No digo que seas una inmadura por leer libros juveniles yo leí la saga completa de Eragon.
    Espero que te guste mi comentario, Es un tema muy bueno para discutir. Gracias

    ResponderEliminar

Tu comentario será visible tras la aprobación.