sábado, 23 de febrero de 2013

LO QUE ODIO DE LOS LIBROS

Necesito libros, buscarlos, cogerlos prestados, comprarlos y sobre todo leerlos, pero también hay cosas que odio de los libros.  
Eso que odio normalmente es culpa de..., no se del traductor, del editor, del que sea me da igual, pero son cosas de las que prescindiría gustosamente y que muchas veces me hacen pensar si esas personas que "hacen" los libros, no las que los escriben, sino esos otros, a su vez los leen.  Algo que a veces me parece difícil de creer.
Odio que las notas de páginas las pongan al final del libro.    Esas páginas que van al final casi como un anexo y que rompen totalmente el ritmo de lectura al obligarme a buscar esa "nota de autor" o "nota de traductor" que es importante para seguir con la lectura.
Prefiero las notas de página al final de la misma, sino, se ve una obligada a llevar un par de marca páginas  para señalar el punto de lectura y el de las aclaraciones y se pierde la continuidad en la lectura.
Odio esas letras tan pequeñas que las gafas para vista cansada parece que ya no te sirven.  ¿Quién puede creer que es cómodo leer con un tamaño de letra en la que parece que es necesaria una lupa?  Después de un rato leyendo tienes los ojos tan cargados, que sufres más que disfrutas.
Odio cuando aparece una frase en una lengua extranjera que nadie se ha molestado en traducir y que enseguida creo que es absolutamente imprescindible para entender en su totalidad el texto.  ¿Quién ha decidido que todos somos capaces de entender todos los idiomas?.  Pero por favor, si el traductor ha traducido el libro completo, ¿No podía también traducir esa frase? y si es un autor de habla española ¿No entiende que quizás no todos hablan francés, alemán....?
Odio profundamente las ediciones de adorno.  Esos libros con una encuadernación muy cuidada, de colores agradables, seguramente con letras en dorado o gofradas, pero que al cogerlo te das cuenta de que no es un libro para leer, sino meramente un objeto decorativo.  Sus páginas, el papel, el tamaño de la letra te indican que se ha hecho con el mismo objetivo que se hace una figura de adorno, para el placer de  la vista.
Si le doy más vueltas al tema seguramente se me ocurrirían más razones, pero creo con estas ya ha quedado suficientemente claro y seguro que tenéis vuestras aportaciones que hacer.

18 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. Sobre todo cuando las notas están al final y tienes que ir hacia adelante y atrás.

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  2. Pues coincido contigo en todos los puntos, las notas al final me parece muy molesto y añadiría que odio cuando me encuentro con faltas de ortografía y erratas
    besos

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  3. Yo también coincido, y veo que no soy la única, jejeje! Y además coincido con Tatty, cuando veo faltas de ortografía, o tildes sin poner se me llevan los demonios y me sale la profesora que llevo dentro. Venga va, las erratas tipográficas las perdono, jajaja!

    Buen finde guapa.

    Muuuuua

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  4. Comparto algunos de tus odios...no todos...cada libro posee su identidad, y a veces, a pesar de que no me gusten de una determinada manera, puede que en ese caso...por ser el libro que es...tenga una excepción.
    Totalmente de acuerdo contigo en lo de las notas al final de libro...a veces me ha gustado...porque tampoco me gusta ver el libro lleno de notas de traductor...pero en fin...no es algo que odie totalmente.
    Un abrazo y espero que nos cuentes un día lo que más te gusta de ellos!!

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  5. Qué bueno!! Con el título de la entrada no tenía más remedio que venir a leerte, qué intriga que una lectora empedernida tenga una frase con "odio" y "libros". Comparto contigo la rabia que da que te pongan frases en otros idiomas y den por supuesto que todos los lectores dominan ese idioma. También odio que algunos libros de la biblioteca tengan las páginas dobladas, aunque eso es culpa de los lectores más malvados. Bss.

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  6. Comparto tus odios y añado dos más: odio los libros que tienen márgenes estrechos: las palabras pegadas al borde de la página no dejan respirar el texto! Y odio las ediciones impresas en papel "de Biblia", que parece que se va a romper el libro al pasar las páginas! 1beso!

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  7. Totalmente de acuerdo contigo.
    Besitos.

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  8. Estoy de acuerdo contigo, pero, de todos los aspectos señalados, el peor, en mí caso, es la letra diminuta.

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  9. jaja yo con el que más coincido es con el de las anotaciones al final del libro. Me acuerdo cuando leí Tristram Shandy, que las notas del traductor (Javier Marías, quién si no!) ocupaban casi lo mismo que el libro, dios, qué tortura andar de un lado para el otro.
    Lo de la letra pequeña, de momento, no me causa ningún problema.
    Pero lo de las frasecitas sin traducir, pues hombre, podrían poner una pequeñísima nota del traductor diciendo que es "en alemán del original y significa esto", que no cuesta nada.

    ¡¡a quejarse todo el mundo!!

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  10. Comparto todos tus odios. Aunque lo que más estoy odiando últimamente son las faltas ortográficas. Demasiadas estoy encontrando en los libros...
    Besotes!!!

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  11. Yo leo mucho en lector electrónico y solvento algunos de los problemas. El que peor llevo es el de la letra diminuta, he leído este mes uno que era imposible y no lo entendía, es cierto que soy miope y que no veo demasiado bien pero estoy seguro de que la letra le parecería pequeña al que mejor vea. Un beso

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  12. Bueno, comparto principalmente la queja del tamaño de la letra. Anda que no hay que andarse con ojo, porque ya no es que una edición de bolsillo la tenga pequeña, es que hay ediciones normales con letras imposibles, al igual que hay ediciones de bolsillo con muy buen tamaño de la fuente...Un beso.

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  13. Buenas tardes:
    Acabo de encontrarme con tu blog y me encanta. Son geniales los comentarios así como los libros que eliges.
    Yo estoy empezando y me gustaría que me siguieses
    loslibrosyolga.blogspot.com.es
    Muchas gracias.

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  14. Coincido con algunas, sobretodo con esa frase en otro idioma que no se traduce...y las notas al final del libro.
    Hay un libro que aquí salió editado con montón de faltas ortográficas y de semántica y aunque es un bestseller nada más por eso no lo he comprado, ni pienso leerlo ¿cómo es posible que salgan libros así?
    un beso,
    Ale.

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  15. De todo lo que mencionas lo qu más rabia me da es quizá el último. A raíz del bicentenario de Orgullo y prejuicio están saliendo ediciones muy "monas". A alguna le echas un vistazo y la traducción es pésima, créeme. Una pena!
    Besos,

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  16. Muy buena entrada de odios, jejeje, podría suscribir todos, lo de las notas al final, la verdad es que es un engorro, a mi es algo que me disgusta del lector electrónico, irme de la página.
    Y tengo más o menos una vista decente, pero se agradece un tamaño para todos los públicos.
    Añado que odio las faltas y erratas en los libros por falta de corrección... cada vez más abundante.
    Besos

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  17. Una entrada curiosa y excelente. Eso lo primero.
    Respecto a los odios, fíjate que a mi no me gustan esos que tienen la letra enorme. Parece que la hacen tan grande para que tenga más páginas. En el término medio está la virtud.

    Lo de la no-traducción de las frases en otras lenguas también me molesta. Tanto, que aunque sea intrascendente lo tengo que buscar.

    Lo de las notas, no me molesta tanto.

    Y, por último, como muchos han comentado ya, tampoco soporto las faltas de ortografía y tipográficas.

    Un abrazo

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  18. Qué razón tienes! A mi me molesta especialmente lo de las notas al final del libro, un verdadero engorro, la verdad. Y sí, últimamente vende más el formato que el contenido ;)
    Te descubro y sin duda me quedo ;)
    Un besin

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