miércoles, 22 de mayo de 2013

PIGMALIÓN de GEORGE BERNARD SHAW

Elisa es una florista que se gana la vida como  puede, vendiendo en la calle su mercancía.
Un día de lluvia y debido a un malentendido con un profesor cuarentón y enamorado de la lengua inglesa, decide mejorar su vida y le propone que se convierta en su profesor particular, ayudándole a mejorar su dicción y sus maneras para conseguir medrar en la vida.
El profesor Higgins, que así se llama, se encuentra ante un reto y animado por su amigo el coronel Pickering, decide apostar que en unos cuantos meses será capaz de convertir a una simple florista callejera en una dama, y que nadie será capaz de descubrir el engaño.
No solo la vida de Elisa cambiará ese día, sino también la de los dos solterones que la acogen con simples intenciones científicas.

No me he podido resistir a este libro, pero sobre todo no me he podido resistir a su autor, George Bernard Shaw.  Ese tipo de personas que si las conocieras te parecerían pedantes e insoportables, pero que vistos desde la seguridad de la distancia y el tiempo resultan curiosos e interesantes.
En el estudio preliminar de esta obra de teatro, que no tiene desperdicio conocemos los antecedentes que llevaron al autor a escribirla y ya solo con esa historia dejan enganchado al lector.
Para quien no la haya leído seguro que no resulta desconocido en cambio, el musical protagonizado por Rex Harrison y Audrey Hepburn, My fair lady, basada en esta obra de teatro.
Es una obra que va acorde con su época: hombres misóginos y mentalmente superiores y mujeres bellas pero totalmente tontas.  
Destila ironía en cada una de sus palabras y "vende" una filosofía de vida que más de uno admiraría y le gustaría seguir.
La obra es divertida con todos esos protagonistas tan llenos de tópicos.  El hombre ser inmejorable y cultivado, pero que en el fondo necesita una mujer que lo cuide y lo comprenda.  La mujer individualista, organizada y con una necesidad biológico de cuidar de alguien, pero que requiere la mano dura de un hombre que le recuerde su lugar.
Uno de los mejores personajes es el Sr. Doolittle, padre de Elisa y un filósofo callejero de los que no hay.  
Como ejemplo os dejo una de las mejores escenas que tiene:

Pickering.- Creo que tendría que saber, Doolittle, que las intenciones de Mr. Higgins son enteramente honestas.
Doolitle.- Por supuesto que lo son, jefe.  Si creyese que no eran, pediría cincuenta.
Higgins.- ¿Quiere decir que vendería a su hija por cincuenta libras esterlinas?.
Doolittle.- En general, no.  Pero para complacer a un caballero como usted haría muchas cosas, se lo aseguro.
Pickering.- Pero, ¿es que no tiene moral, hombre?
Doolittle.- No puedo darme ese lujo, jefe.  Y tampoco podría dárselo usted, si fuese tan pobre como yo...

No sigo con el diálogo de los personajes porque tendría que terminar escribiendo toda la obra pero seguro que podéis percibirel humor que destila toda la obra.

George Bernard Shaw, nació el 26 de julio de 1856 en Dublín. Cursó estudios en escuelas tanto católicas como protestantes. Cuando sus padres se divorciaron su madre y sus hermanas se instalaron en Londres, las acompañó en 1876.
Autor de críticas musicales (en las que utilizaba como seudónimo el apellido de un amigo suyo), trabajó en una compañía telefónica
Publicó dos de las cinco novelas que había escrito entre 1879 y 1883, entre ellas, La profesión de Cashel Byron (1882), que constituirá el argumento central de su obra teatral de 1893 Trata de blancas. Militante del vegetarianismo, su papel fue determinante en la fundación y el sostenimiento de la Sociedad fabiana, grupo de socialistas de clase media que defendía la transformación de la sociedad y el gobierno ingleses mediante la asimilación, en lugar de la revolución. A través de los fundadores de la Sociedad,Sidney y Beatrice Webb, conoció a la rica irlandesa Charlotte Payne-Townshend, con la que en 1898 se casó. 
Su trabajo periodístico que llevó a cabo durante sus primeros años comprendía desde la crítica literaria y artística hasta colaboraciones sobre temas musicales que firmó, entre 1888 y 1890, con el seudónimo de Corno di Bassetto. En 1895, comenzó a trabajar para la Saturday Review como crítico teatral, ocupación que mantuvo hasta 1898. 
Su primera obra teatral, Casa de viudas (representada en 1892), combinaba las influencias de Ibsen con una burla del romanticismo. Se publicó en el volumen Teatro agradable y desagradable (1898), que reúne sus siete primeras obras para la escena, las otras eran CándidaFascinaciónEl hombre del destinoTrata de blancas y Lucha de sexos. En su obra, Hombre y superhombre (1903), transformó la leyenda de Don Juan en obra de teatro. Hombre y superhombre entró muy pronto a formar parte del repertorio de distintas compañías teatrales, junto con La otra isla de John Bull (1904), escrita originalmente para el Abbey Theatre de Dublín. 
En La comandante Bárbara (1905, llevada al cine posteriormente) y El dilema del doctor (1906), continuó mostrando, a través de la comedia, la complicidad de la sociedad con sus propios males y defectos. Con las que siguieron: Llegando a casarse (1908), Matrimonio desigual (1910) y La primera obra de Fanny (1911), se acerca a una comedia intelectual en la que introdujo elementos no realistas. Dejó entrever su lado más místico en El compromiso de Blanco Posnet (1909) y en Androcles y el león (1913). Su pieza cómica Pigmalión (1913),fue escrita como introducción didáctica a la fonética y fue la base para una película y un musical que con el nombre de My fair lady se estrenó en 1955 y llevado de nuevo al cine en 1964 por George Cukor. 
En La casa de las penas (1919) refleja las consecuencias que tuvo la I Guerra Mundial (1914-1918). Posteriormente escribió cinco piezas teatrales cortas muy relacionadas entre sí, y que fueron reunidas bajo el título general de Volviendo a Matusalén (1921). Por su obra Santa Juana (1923), recibió en 1925 el Premio Nobel de Literatura
Sus últimas obras, a partir de El carro de manzanas (1929), muestran una extravagancia tragicómica e irrealista inspirada más en las comedias griegas clásicas de Aristófanes.
George Bernard Shaw falleció el 2 de noviembre de 1950 en su casa de campo de Ayot St. Lawrence.

19 comentarios:

  1. Lo tengo anotado para más adelante leerlo con tranquilidad junto al nombre de otros muchos autores clásicos.

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  2. Pues no conocía ni Autor ni obra..pero cuando has dicho My Fair Lady se me ha encendido una bombillita. jeje
    La buscaré!

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  3. Lo conocía y creo que mi madre lo tiene. No me disgusta y estoy intentando animarme con los clásicos. Después de Karenina quiero leer otro clásico y este no me disgusta nada.
    Un beso!

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  4. Lo leí durante la carrera y me encantó! a veces me da pena que sea tan poco conocido con lo bueno que es!

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  5. Pues como había visto la peli no se me había ocurrido asomarme al libro (gran error), pero ahora que me encuentro con tu reseña, creo que ya tengo lectura para las vacaciones de verano :-)

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  6. Tampoco me había asomado al libro. La descripción inicial del autor me ha parecido muy simpática Mariuca, jejeje, creo que pasa con más de uno, pero eso, con distancia se lleva mejor. Una recomendación más que me llevo. Besos

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  7. Lleva siglos en mi lista de pendientes, vi My Fair lady cuando erta peque y a través de ella descubrí el libro, así que me encantaría leerlo. Un beso!

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  8. No he leído el libro y me parece magnífico que la traigas. Ya lo decíamos el otro día: haber visto la película no debe significar que obviemos el libro. Me lo apunto. Un beso Mariuca.

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  9. La escena que nos transcribes es fantástica y aplastante. Una obra de lo más interesante.
    Un beso.

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  10. De mis eternos pendientes desde que vi la peli, que es una de mis favoritas. Tu reseña me lo frecuerda.
    Besotes!!!

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  11. Hola guapa!!
    Pues es un libro al que le tengo muchas ganas, haber si me animo. Gracias por tan estupenda reseña, besotes cielo ;)

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  12. La película preciosa, el libro no lo he leído. Tu reseña me ha encantado.
    Besos!

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  13. Buenas noches. Entre una recomendación y otra, cada vez estoy más convencida que tengo que animarme a leer una pieza de teatro.
    Gracias por el descubrimiento. Un abrazo,

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  14. Me dan ganas de irme a la biblioteca ahora mismo a por él. Lo cierto es que nunca he visto My Fair Lady, uno de esos pecados con lo que me gustan los musicales...
    Un beso.

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  15. No he leído el libro, pero sí la película, que ya destilaba mucha ironía y también algo de machismo. Parece una lectura deliciosa. Besos.

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  16. disfruté cada una de las palabras de esta entrada ¡pero que vida tan interesante la de Bernard Shaw!
    la obra no la he leído, aunque si he leído un libro basado en la película "My Fair Lady"
    es una pena que no leo aún nada de este autor.
    Un beso,
    Ale.

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  17. Pues no conocía ni el libro ni la película pero últimamente el teatro está abandonado, así que no creo que me anime, al menos con la lectura
    besos

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  18. No sabía que My fair lady estaba basada en un libro!!!
    Me muero xD
    A por él! =)

    Besotes

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  19. Me has recordado que tengo que releer algo de teatro de Shaw y de Wilde...
    Besos,

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