Normalmente cuando leo intento ir mezclando géneros y no leer seguidos dos libros que pertenezcan al mismo, por ejemplo si acabo de leer una novela histórica la siguiente puede ser de ciencia ficción y la siguiente una novela negra; creo que de esta forma aprecio mejor mis lecturas y desconecto de una historia cuando empiezo a sumergirme en la siguiente. A mi me funciona bastante bien.En cambio no es tan fácil saber cuándo y cómo me atrapa un libro. Generalmente las primeras páginas de todos los libros, a menos que sea una segunda parte o tercera, etc... de alguno anterior no me suelen gustar, ni siquiera me suelen parecer minimamente interesantes, casi todos los inicios me parecen pobres y faltos de interés. Requiero bastantes páginas antes de que la historia empiece a atraparme y a interesarme. No quiero decir con esto que deje la lectura. Como ya estoy acostumbrada a esta limitación que tengo cuando empiezo un libro nuevo, sigo con alegría hasta que la historia me capture. Pero ¿Cuando o como, se produce esto?. Normalmente es cuando uno de los personajes o una de las situaciones empiezan a introducirse en mi realidad, y lo adopto como una parte más de mi vida (mientras estoy leyendo, logicamente). Es en ese momento cuando el libro me ha cogido y ya no va a soltarme hasta el final, por que lo mejor de los libros es que puedes vivirlos, aunque sólo sea en tu imaginación. Pasar momentos de angustia, alegría, nervio, placer e incluso enamorarte o indignarte, como si tu fueras uno de los personajes.
Por lo general un libro o empieza a interesarme desde el principio o mal lo llevamos. Hay autores "seguros" a los que puedo perdonarles un principio flojito porque se que la cosa va a ir a mejor. Hace tiempo que dejé de leer textos densos, tengo menos tiempo y menos ganas. Ahora básicamente busco en un libro entretenimiento, una historia bien contada, personajes con los que simpatizar o a los que odiar, vivir otras vidas, una trama, un misterio, y si de camino me enseñan algo pues mucho mejor. Hay libros que empecé varias veces con ánimo de leerlos pues eran los que había que leer para no ser considerada una ignorante: el Ulises de James Joyce, A la busca del tiempo perdido de Proust, La conjura de los necios de Kennedy, El Péndulo de Foucoult de Eco, los de Saramago, etc…a ninguno de éstos y otros más he podido pasar de las primeras páginas. Con otros que insistí como El nombre de la rosa de Umberto Eco, al final me gustaron mucho. Parece que me contradigo pero es que en El nombre de la rosa por ejemplo hay una historia y unos personajes que enganchan y en el resto que he nombrado hay una especie de pajas mentales que no me interesan.
ResponderEliminarPara terminar me quedo con mis “noveluchas” de acción, aventuras, monstruos, alienígenas, psicópatas, crímenes, policías, tesoros,…eso si, solo pido que estén bien escritas, si no ni flores.
Suelo empezar las lecturas con gran entusiasmo y muchas expectativas, por eso espero que los primeros planteamientos de la obra atraigan mi interés.
ResponderEliminarAdemás tengo una norma al respecto: si al llegar a la página setenta del libro éste no ha conseguido captar toda mi atención, lo aparco en la estantería a la espera de un momento más propicio para retomar su lectura. Estoy convencida que terminar un libro que a uno no le gusta no es un acto de tenacidad sino de masoquismo. La lectura tiene que ser un placer y no una tortura.
Pero cuando encuentro un autor que tiene algo que decir, ganas de decir y talento para decirlo, dejo de ser mera espectadora de la historia y me convierto en parte de ella.
Y cuando esa historia consigue que intente comprender las actuaciones y pensamientos de los distintos personajes para aprender de ellos e incorporarlos a los míos propios, y cuando me sorprendo a mí misma dilatando el ritmo de la lectura para poder disfrutarla por más tiempo, es cuando puedo afirmar categóricamente que el libro me ha enganchado para siempre.
Hay más de una manera de empezar a leer.
ResponderEliminarUna, por entretenimiento . Ahí no pasas de las primeras páginas si la historia no te sugestiona o el estilo te resulta cansino.Añado que una mala traducción chirría tanto que sólo unos personajes muy atractivos pueden hacerte continuar.
Y otra con libros recomendados o clásicos en los que ya desde el principio estás dispuesto a esforzarte.Aun un estilo complejo o una historia algo ajena a nuestros gustos, pueden merecer ese esfuerzo lector que quiera aprender.