Ahora que llegan tantos libros usados a mis manos, no sólo tengo acceso a su texto, si no a información extra que se puede encontrar entre sus páginas.
Antes de leer o simplemente registrar el libro, repaso sus páginas para ver en que condiciones se encuentran, reviso las pastas, miró todos los datos del libro, su edición, los autores, donde lo han impreso, su año de publicación, .... si han hecho algún tipo de anotaciones en los márgenes o han subrayado alguna de sus páginas. Cuando se trata de libros de estudio o manuales estas dos últimas comprobaciones no tienen demasiada importancia, es lo normal.
Si resulta más curioso cuando se trata de novelas porque normalmente esas frases subrayadas suelen tener mucho significado para la persona que considera importante señalarlas. Se trata de frases o párrafos que tienen un sentido especial, aclaran tanto conceptos como dudas y tantas otras veces ponen en palabras lo que sentimos y pensamos pero no somos capaces de expresar.
Estas frases se pueden encontar en todo tipo de novelas, puede ser tanto de ciencia ficción, como policiácas, el género no tiene importancia. Muchas veces crean "sentencias" absolutas que parecen explicar esa gran incógnita y otras veces sólo transcriben una pequeña sensación, pero siempre y esto me parece bastante claro, han expresado precisamente eso en que pensábamos.
Subrayar libros o escribir notas en los márgenes es una cosa que con mis libros no hago ni he hecho (exceptuando los de estudios y cuando era una adolescente tontorrona), así que por lógica no voy a hacerlo con los libros que no son míos. Sin embargo es sorprendente la cantidad de libros subrayados que te encuentras en la biblioteca. Personalmente lo encuentro sancionable. Por qué tengo, tenemos, los futuros lectores del volumen en cuestión castigarnos la vista con líneas mal trazadas que molestan la lectura, con comentarios más o menos “agudos”, con tachones y rectificados, en fin, con el incivismo de algunos que no respetan lo que es de todos. Pienso que es más lógico tener una libretita, un papelito, lo que sea, y allí ir anotando las frases o las ideas que te gusten, disgusten, estén de más, etc., que estropear unas páginas que, en el caso de la biblioteca pública, son de todos y en el caso de los libros propios, me da pena profanarlas.
ResponderEliminarCada quien puede hacer su libro lo que le de la regalada gana, todavia que lo comparte con ustedes en una biblioteca y se quejan.
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