Por mucho que a veces intentemos apreciar o al menos entender a los autores de otros tiempos, hay algunos que por encontrarse totalmente alejados de nuestras vivencias o de lo que nos parece mínimamente razonable, consiguen no sólo resultar aburridos, sino también insufribles.
Me he peleado durante semanas con un libro, aunque reconozco que conseguía leerlo durante poco tiempo cada vez. Las opiniones del autor sobre mujeres, clases sociales, ambientes, amistades, etc. eran tan demenciales que terminaba enfadada y decidía seguir con otra lectura. No es la primera vez que me pasa solo que esté en concreto ha conseguido ponerme los pelos de punta en cada una de sus páginas.
Seguramente no os llame la atención cuando sepáis a que libro me refiero y en que época se escribió. Pero, personalmente yo que a veces tengo una idea un poco romántica de las posibilidades de conocimiento que ciertos personajes tuvieron en el pasado, me veo obligada a mi pesar a abrir los ojos y comprender que a finales del s. XV y principios del s. XVI, sólo unos pocos tenían acceso a la cultura y que ésta estaba mucho más dominada que ahora por unos pocos que solo la utilizaban como arma de poder. Poder que debía ser de unos "elegidos" y que despreciaban a todo el resto, y los mantenían alejados de ese conocimiento a base de "verdades supremas" que les obligaban a mantenerlo alejado de los ¿indeseables?
Un conocimiento que por desgracia no utilizaban para enriquecer sus mentes sino para creerse mejor que los demás y para impedir avanzar a la mayor parte de la población. Controlar el acceso a la cultura, mantener a la gente en la ignorancia es una de las formas más conocidas y más utilizadas de control de masas.
El libro es: "Elogio de la estupidez" de Erasmo de Rotterdam.
Seguro que tenéis más de un libro como este que os ha exasperado, indignado y cansado. Compartidlo con nosotros.
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